Asociaciones inactivas

Cuando una asociación se enfrenta a no poder renovar su junta directiva, siempre hay una solución para sus responsables que evita proceder a disolver la asociación; situación ésta última que tiene una serie de gestiones y lleva tiempo, además de que, en el futuro, cuando vuelvan a estar interesadas otras personas en revitalizar la asociación, no será igual de fácil y rápido si está inactiva que si se ha disuelto.

Dejar la asociación inactiva es una solución que adoptan las juntas directivas que son conscientes de la posibilidad futura de su reactivación. Para hacerlo posible, la FAPA asume dos cuestiones:

Custodia de toda la documentación existente de la asociación:

Los centros educativos pueden ser el lugar donde la documentación quede despositada, pero no deja de ser una responsabilidad que se le traslada a un equipo directivo que no tiene la obligación de asumir, además de no existir la seguridad de que la documentación pueda ser recuperada en un futuro, ya que puede perderse en el archivo del centro.

En la FAPA podemos archivar esta documentación en nuestras instalaciones, dando un resguardo a quienes la depositen, de forma que puedan presentarlo en un futuro si les fuera requerida la documentación.

Cuando una nueva junta directiva reactive la asociación, será suficiente con la solicitud por parte de sus nuevos responsables y la firma de la recogida.

Custodia del saldo económico que exista en el momento de pasar a ser inactiva: