Vivir la coeducación

Leticia Vázquez Ferreira

Movimiento asociativo de madres y padres del alumnado (Cádiz)

La Coeducación -educar en igualdad- es una forma de entender la educación y la vida para generar sociedades más igualitarias. Tan trasversal y necesaria para luchar contra la violencia de género que algunos centros la han convertido en asignatura.

El avance de las leyes educativas fomenta la igualdad real entre mujeres y hombres, la corresponsabilidad, la identificación y eliminación de estereotipos sexistas, la inclusión del lenguaje inclusivo en los materiales educativos y la visibilidad de las mujeres en los libros de texto nombrando referentes de relevancia para las niñas y las mujeres.

Todos estos objetivos y algunos más son plasmados en la ley educativa estatal y por extensión, a la de las comunidades y ciudades autónomas, atendiendo a organismos supranacionales que han desarrollado los ODS para la prioritaria agenda 20-30, dentro de los cuales, el quinto objetivo, es la igualdad de género.

En Andalucía, vamos por un segundo Plan de Igualdad, y de camino a un tercero, que obliga a los centros a fomentar buenas prácticas en torno a este Derecho Humano, entre la comunidad educativa, con una persona docente, responsable la coeducación del centro.

Específicamente, para las AMPA, hay una subvención en materia de igualdad para trabajar la coeducación entre la familia y centro. Con esta asignación se trabajan talleres y actividades como campañas o tertulias dirigidas por expertas y expertos en materia de igualdad que transmiten conocimientos y buenas prácticas.

La intervención en la FAPA Giner, fue una oportunidad para trasladar esas buenas prácticas que rigen en Andalucía, además de tener el honor de estar en una Federación que lleva en su nombre el de uno de los promotores de la Coeducación en la Segunda República, Francisco Giner de los Ríos, y a partir del cual descubrí hace años la Institución Libre de Enseñanza y las Misiones Pedagógicas o la Junta de ampliación de estudios, que ayudaron a tantas niñas y niños de zonas rurales, a tantas mujeres, a superar el elitismo y el machismo de una época oscura y llena de represión (Todo entendido en el contexto de la época) , y además me hizo llegar a mis referentes femeninos de entonces, las Sin Sombrero.

Fue un placer participar y compartir esta experiencia con vosotras y os animo a que profundicéis en la investigación y la promoción de la Igualdad, os traerá grandes descubrimientos.